Los indicadores económicos, como el Producto Bruto Interno (PBI), las tasas de crecimiento, ocupación y empleo, etc., de una localidad, son necesarios para tener una visión clara y comprensible del estado actual, identificar tendencias y predecir posibles escenarios futuros. Asimismo, identificar y monitorear las potencialidades del territorio está relacionado con el impulso del desarrollo sostenible y económico de un territorio. Conociendo las fortalezas y recursos específicos de cada área, se pueden diseñar estrategias que maximicen la productividad agrícola, promuevan el turismo local y fomenten la creación de negocios innovadores. Esta identificación permite una planificación más eficiente y dirigida, atrayendo inversiones y generando empleo, lo que a su vez mejora la calidad de vida de la población local.